Berniell, Segretin, Dall Asta y Benza disertaron sobre el vínculo entre la familia, el desarrollo y la movilidad social d urante el Simposio Familia y Políticas Públicas, Hacia un Acuerdo del Largo Plazo, realizado en el CCK el pasado 25 y 26 de octubre.
A continuación breve reseña de las ponencias de los disertantes.
LUCILA BERNIELL
El capital humano es el motor de la movilidad social. Los problemas de la Argentina, como violencia, pobreza, desigualdad y baja productividad, se deben al bajo capital humano. Este se desarrolla en cuatro ámbitos: la familia, la escuela, el mundo laboral y el entorno.
La formación de capital humano es un proceso continuo y acumulativo que comienza desde la gestación. Los estudios indican que, a diferencia de los hogares ricos, los hogares más pobres tienen menos recursos para invertir en la crianza de los niños y adolescentes. En consecuencia, esto genera brechas en el capital humano que persisten en el tiempo. Por ende, es fundamental invertir en políticas públicas que mejoren el entorno y las posibilidades de las familias.
VIDEO
MARÍA SOLEDAD SEGRETIN
Los aportes de la neurociencia muestran que la pobreza se asocia con cambios neurales tanto de estructura como de función: control cognitivo, lenguaje, regulación del estrés, aprendizaje. Existen diversos factores de riesgo o de protección del desarrollo cognitivo infantil en diferentes ámbitos, como el hogar y el entorno que rodea a las familias.
La pregunta fundamental es si pueden revertir los efectos neutrales que produce la pobreza en los niños. Diversos estudios realizados en Estados Unidos e Inglaterra concluyen que estos pueden revertirse, hasta cierto punto, a través de actividades multimodulares con niños y adolescentes (juegos, actividades de estimulación, lectura de cuentos, actividades lúdicas con los padres). No obstante, estos tienen diferentes impactos según el niño.
VIDEO
ADRIÁN DALL ASTA
Para mejorar la vida de la gente es imprescindible comprender a las familias y las condiciones que hay que cambiar para mejorar su desarrollo socioemocional. Si queremos hablar de un acuerdo de largo plazo, la familia debe ser el foco de la política. Hablar de pobreza molesta, pero de la pobreza moral no quiere hablar nadie. La familia debe ser el custodio de desarrollo de una nación. La información es imprescindible para la creación de políticas públicas. Por ello, hicimos la primera encuesta bienal de la familia en Buenos Aires, que releva y describe varios datos sobre la estructura de las familias y sus problemáticas, como la violencia. Esto es fundamental para los programas que desarrollamos. Todo lo que hacemos por las familias hoy impacta mañana. Además, contamos con un barómetro para medir las situaciones problemáticas o vulnerables de las familias en las 15 comunas de la ciudad, donde cuentan con una orientación familiar pública y gratuita.
En el barrio Rodrigo Bueno estamos implementando el Programa Familias Fuertes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), junto con el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, donde nuestro objetivo es que a nivel territorial crezca la familia como eje estratégico.
GABRIELA BENZA
Las familias son importantes porque la mayor parte de los argentinos vivimos y pasamos la mayor parte de nuestras vidas en familia. Por ello, es clave que las políticas públicas tengan como eje a las familias y el desarrollo de sus habilidades. Las brechas que se generan entre los individuos suceden al interior del ámbito familiar.
¿Cómo hacemos para que las familias puedan alivianar sus cargas? Las instituciones juegan un rol crucial para poder revertir ciertos procesos. Por ello, la primera infancia es tan importante. Si no intervenimos desde esa etapa todo está perdido. La movilidad social es un concepto muy amplio e implica desarrollar capital humano. Tanto para el mercado laboral como para el desarrollo de las personas, éste debe ser el fin último de las políticas.