Hay una palabra en francés que a la doctora Ana Inés Ansaldo le gusta especialmente: apprendre. Le agrada por su naturaleza anfibia, que la hace partícipe a la vez de dos especies simbióticas en el ecosistema del conocimiento; porque, además del casi obvio significado de “aprender”, un matiz le atribuye también el sentido de “enseñar”. “Me encanta –ha dicho Ansaldo en entrevista académica-. Es la misma palabra para el alumno y el profesor; representa bien los intercambios que tengo con mis estudiantes, ese espíritu de cocreación. Incesantemente me impulsan a refinar mis pensamientos, y el resultado es mucho mejor”.
El currículum de la doctora Ana Inés Ansaldo traza el recorrido de una pasión. Argentina instalada en Canadá, dirige el Laboratorio de Plasticidad Cerebral, Comunicación y Envejecimiento del Centro de Investigación del Instituto Universitario de Geriatría de Montreal y es profesora titular de la Escuela de Fonoaudiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de esa misma ciudad. Munida de esos saberes y de una curiosidad insaciable, ha emprendido un viaje desafiante al interior del cerebro de las personas que padecen severas dificultades para comunicarse (fruto, principalmente, de su condición neurológica), con la misión de conocer, comprender y, en la medida de lo posible, ayudar.
Autora: Verónica Chiaravalli
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